Hidravenosa Hidravenosa - Titanomaquia

Del cielo descendió su furia desatada
Sin clemencia ni piedad destrozando cada alma
Los lamentos que escuchó fueron música en sus oídos
De esta purga celestial ninguno ha sobrevivido

Y paso a paso su exterminio fue ejecutado
Nadie es libre todo ya ha terminado
Yo soy tu Dios, tu verdugo y la verdad
No luches más pues la muerte ya vendrá

Las sombras en batalla mi alma guiarán
Niebla oscura, frío y muerte, pronto me agobiarán
En el lodo lentamente poco a poco se hundirán
Tu soberbia y tu sangre ya nunca verás más

Y largo tiempo su lucha perduró
Padres e hijos envueltos en dolor
Solo el poder, tener control total
Calmaría su insaciable crueldad